Un cocodrilo ornamental hecho de concreto causó bastante conmoción en la ciudad de Independence, Missouri, en Estados Unidos. Tres policías locales le dispararon varios tiros a la escultura que adorna el jardín de Rick Sheridan mientras éste se hallaba en el garaje.
Según el testimonio de Sheridan al escuchar los estruendos salió a ver qué pasaba. Cuando los tres policías habían descargado su segunda ronda de disparos “se dieron cuenta que los proyectiles rebotaban así que se dieron media vuelta y se fueron”.
Ahora el dueño de la inquietante escultura que descansa al borde del estanque está haciendo planes para emparchar los agujeros de su cocodrilo herido.