Pillip Neire, de 38 años, fue arrestado luego de haber amenazado de muerte a cinco empleados del Banco de Aachen, en Alemania, si no le entregaban 200.000 libras (320.000 dólares aproximadamente) de inmediato. Pero gracias a que una cajera logró activar la alarma silenciosa, la Policía llegó al lugar en minutos y rodeó el edificio.
Los agentes de la ley lograron convencerlo para que se entregue a cambio de ser tratado de manera amable. Sin embargo, cuando la Policía ingresó al Banco, llevaron al ladrón por la calle con sus jeans por los tobillos y una chaqueta en la cabeza.
Niere declaró que se sintió humillado al caminar con su ropa interior a la vista de todo el mundo. "Que lo hayan esposado, es entendible", dijo su abogado, pero la Policía deberá explicar porqué le bajó los pantalones y lo hizo caminar de esa manera en la calle, haciéndolo exhibir la ropa interior." Y concluyó que "claramente ha sido una violación a los Derechos Humanos."