José Carlos Serna, de 57 años, fue hallado escondiéndose dentro de un sofá hueco en su propia casa de San Lorenzo del Escorial, Madrid. Se había fugado de su detención en Algarve gracias a un exhorto judicial falsificado, supuestamente dictado por la sección 23 de la Audiencia Provincial de Madrid, en el que se ordenaba la inmediata puesta en libertad del hombre.
El fax fue seguido por una llamada telefónica de un supuesto oficial de justicia que corroboraba la orden. Este mismo peligroso criminal ya había logrado huir de cárcel de Valdemoro con el mismo truco.
Serna fue hallado culpable del secuestro extorsivo de dos empresarios.