No es sólo el estado de conservación o la abyecta combinación de colores. Es algo que no debería haber salido nunca del bar de la Guerra de las Galaxias. Es algo aterciopelado que amenaza con succionarte hacia las profundidades del inframundo.
Las sorpresas nunca terminan en el mundo del sillón. Cuando cree haber visto la cosa más asquerosa de la Tierra, otra viene a superarla. Parece ser que este rubro reúne a los diseñadores más sádicos y vengativos. Y lo peor es que en algún momento, quizá por una moda o un error estético, alguien los compró.
Los sofás y sillones más notables lo están esperando en la página del Concurso Mundial de Sillones Horribles 2011. Y por nada del mundo deje de admirar al ganador.