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Joan Sebastian recibe el 2011 con gran concierto

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El cantautor mexicano Joan Sebastian despidió con todo el 2010, al ofrecer un gran concierto en la explanada del Monumento a la Revolución ante miles de personas que corearon todos sus éxitos, en un festival gratuito.

Entregó su repertorio musical durante casi dos horas para luego dar paso a un espectáculo de fuegos artificiales como bienvenida a 2011. Inició su participación a las 22:11 horas luego de que su banda sinaloense interpretara temas como "El sauce y la palma" y "Mambo No. 8". Con "Un vaquero en la ciudad" y "Tatuajes" logró arrancar las primeras ovaciones de la noche.

Con saco rojo, pantalón negro, camisa y sombrero blancos, cantó unas 25 melodías que hicieron un recorrido por su trayectoria. Sobre todo, recordó aquellas que han sido éxitos gracias a la ejecución de amigos como Vicente Fernández, Alejandro Fernández, Antonio Aguilar y Alberto Vázquez, por citar algunos. "Me gustas" y "Eso y más" animaron a los asistentes que muy abrigados desde temprana hora aguardaron el inicio del recital; sin embargo, con "Estos celos" se formó un coro monumental.

"Muy buenas noches hermosísimo Distrito Federal, gracias por estar aquí y gracias al gobierno de la ciudad por invitarme. Disfrútense, yo ya los estoy gozando", expresó ante el público.

Joan Sebastian aprovechó el encuentro con sus seguidores para recordar sus primeros aciertos en la música: "Un idiota", "Juliantla", "Llorar" y "El primer tonto". Esta última, dijo, "la cantaron Los Freddys cuando yo todavía no adoptaba mi nombre artístico, tan sólo era José Manuel Figueroa, para servirles".

Con "El bandido de amores" y "Maracas", que fueron éxito en las voces de Antonio Aguilar y Alberto Vázquez, respectivamente, cerró el segmento de sus amigos para entregar un popurrí de grandes melodías que han marcado su carrera: "Y las mariposas", "Secreto de amor" y "Arriba".

"Sentimental", "Hasta que amanezca", "25 rosas" y "Sembrador de amor" finalizaron su recital poco antes de la medianoche para dar paso a ocho minutos de fuegos artificiales como celebración del Año Nuevo.

El público brindó con lo que traía en sus bolsillos: jugos, refresco, agua o cerveza, y comió las tradicionales 12 uvas que fueron repartidas de manera previa por los organizadores del evento.

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