Su porte, su galanura y su privilegiada voz hicieron que los miles de personas que llenaron sus conciertos lo ovacionaran de pié. Fue evidente en cada uno de ellos el amor que Alejandro le tiene a lo que hace, no se limita para nada en cantar todo lo que su público le pide, su encanto personal es el plus, porque talento….sobra.
Su traje charro entalladísimo que hace lucir su tremendo cuerpazo volvió locas a sus fans que desde que él apareció en el escenario no dejaron de gritarle piropos a los que él respondía con esa espectacular sonrisa que lo caracteriza y cantando canciones como "Mátalas" o "Unas Nalgadas" y "Es la Mujer", entre muchas más.
Alejandro Fernández tiene tanta conexión con su público y logra tanta comunicación con ellos que hasta los que están en la parte más lejana del escenario lo sienten cerquita.