Las fuerzas policiales del Reino Unido, apremiadas por los recortes presupuestarios, han llevado a cabo una idea original para sobrellevar la crisis: venden ropa interior, joyas, zapatillas y muchos otros artículos robados. Cuando pasan tres meses desde que la policía recuperó un cierto botín de las arcas de un malhechor y nadie lo reclama están autorizados para disponer de él.
Los artículos son subastados en Bumblebee Auctions e incluyen los objetos recuperados de crímenes, como así también material que perteneció a la policía británica y que ya no es requerido. Como una radiografía de la conducta criminal puede verse claramente que los artículos de los que más "stock" hay son: bicicletas, prendas de vestir y joyería.
Las subastas empiezan en 1 libra y los artículos son entregados a precios muy convenientes.