El fenómeno literario más redituable de la historia no podía dejar afuera al reino animal. Los fanáticos de la saga Harry Potter no tienen suficiente con los libros, las películas y el merchandising, también tenían que atormentar a sus pobres animalitos.
Pero cómo imaginar que hay personas que van a alcanzar niveles de elaboración tales que cuesta determinar si son o no personajes de la película. O elaborar una maravilla como ésta, que imita al perro de tres cabezas que custodiaba la piedra filosofal en la primera entrega.
Perversiones de esta índole y otras aun peores lo aguardan en la literaria y zoológica página de las 20 mascotas Harry Potter.