Al parecer la policía de Lancashire tiene entre sus manos un caso caliente. Se trata de un número no determinado de ladrones que asaltaron varias casas con hidromasaje. En algún momento los malvivientes interrumpen el atraco para darse un bañito caliente de burbujas. En uno de los robos, inclusive, los investigadores encontraron la ropa interior mojada de un par de ellos al costado de la bañera.
Ashley y Cherie Deakin reportaron más de 7.000 dólares en cosas robadas de su hogar en Oswaldtwistle. Tenían instalada la súper bañera en el jardín y al parecer estaban durmiendo mientras los ladrones se daban su relajante chapuzón. En ese momento ya estaban en posesión de la Wii, el plasma de 42 pulgadas, los teléfonos y las billeteras de la pareja.
"Uno esperaría que los rateros intentaran entrar y salir de una casa lo más rápido y calladamente posible. Pero no estos chicos", se lamentó la señora Deakin.