Investigadores llegaron a la conclusión de que los poseedores de un gato como mascota tienen un título universitario en mayor proporción que los que adoptaron un perro. Pero aclaran que esta supuesta superioridad intelectual nada tiene que ver por su contacto y familiaridad con el felino.
La Doctora Jane Murray, especialista en epidermología felina y directora del estudio, aclaró que el ingreso de las personas tampoco tiene influencia ya que el salario de los que participaron en la investigación fue tenido en cuenta como una variable y no se registraron muchas diferencias.
"Los gatos son populares entre gente con estudios universitarios y quienes trabajan de noche", dijo la Doctora Murray, y agregó que en base a las casi 3.000 personas investigadas, descubrieron que los dueños de gatos suelen ser mujeres adultas.