En Noticias Locas habíamos presentado a Joey "Mandíbulas" Chestnut quien en esta ocasión conquistó su cuarto campeonato consecutivo de devoradores, habiéndose tragado nada menos que 54 hot-dogs en 10 minutos. Después de su victoria la aparición beligerante y sorpresiva de otro destacado famélico profesional, Takeru Kobayashi, aguó la fiesta. Se metió en el escenario y empezó a arengar a los espectadores. Mientras la policía trataba de llevárselo el público coreaba "déjenlo comer".
Chestnut, el ganador, estuvo lejos de su récord histórico de 68 perritos calientes en 10 minutos. El premio de 20.000 dólares y el cinturón de campeón ayudaron a mitigar su decepción. Cuando pasó la conmosión se refirió a la escena armada por su máximo rival con estas palabras: "Me siento mal por él", dijo.
Aunque sospechamos que deben haber sido los hot-dogs.