La boda de ensueño de Mario Alberto inició con una emotiva Misa celebrada en la Catedral de Monterrey oficiada por el presbítero Edgar Rangel Martínez y teniendo como testigos a un selecto grupo de familiares y amigos más cercanos entre los que se encontraban sus compañeros de Pesado, Pepito, Luis Mario, Toño y Julio, así como Virgilio Canales de Liberación y Javier Ríos de Invasores, sus padres, hermanos que se dieron cita en la casa de Dios para celebrar este enlace que la pareja espera sea para siempre. A sus 37 años Beto vivía aún en casa de sus padres y entró al altar de la mano de su mami Aurora Montalvo de Zapata, donde una vez ahí se reunió con Lucero quien fue entregada por su hermano, durante toda la ceremonia no dejaron de intercambiar miradas de complicidad, besos y derramaron algunas lagrimas de felicidad. Uno de los momentos más emotivos fue cuando intercambiaron sus anillos y besaron sus manos. Beto quien le lleva 17 años de diferencia a su ahora esposa comento que fue lo que lo conquistó: "Que es una mujer muy noble y de buenos y sentimientos, eso fue lo que hizo que me enamorara, estamos muy contentos, ojala que sea para toda la vida". La Recepción fue para alrededor de 600 personas, amenizada por Los Mier, Napoleón, La Firma y Estela Nuñez. El vals estuvo a cargo de La Firma ya que los novios eligieron el tema "Contigo Tengo Todo". No hubo Luna de Miel por los compromisos laborales que ya tenía pactado Beto Zapata con el grupo Pesado.