Todo esto nace por la pasión del Clásico Tapatío entre Las Chivas Rayadas y Los Zorros del Atlas. La apuesta fue una casa, luego "El Potrillo" dobleteó la misma, después se apostó un terreno, hasta que llegaron a un noble acuerdo y se logró un centro comunitario que atenderá a 6 mil niños.
El dinero para la construcción de este proyecto es el resultado de gran corazón y la pasión por el futbol de los donantes y el serio compromiso de una asociación internacional.
En un ambiente de fiesta, Alejandro Fernández en plena cancha cumplió con la apuesta y formalizo el proyecto con un tiro a gol, por cierto muy bien tirado, y que metió al arco de Luis Michel, portero de Las Chivas.