La justicia redujo el alquiler de un departamento de lujo porque los inquilinos podían oír a sus vecinos cuando hacían pis.
El señor Keller explicó que estaba muy satisfecho con el veredicto "pero no soluciona el problema en sí mismo. No se trata solamente del sonido propiamente dicho sino conocer exactamente la fuente de la cual provenía y escuchar todo con perfecto detalle".
"Es muy incómodo cuando uno está sentado en silencio cenando en el comedor", remató.