Desde su ropa hasta su mascota absolutamente todo en su vida es rosa.
Kitten Kay Sera es una mujer de 46 años completamente obsesionada por el rosa. Absolutamente todo en su vida es de ese color. Decoró su casa en diferentes intensidades de rosa, tiñó a su pobre perro en ese tono, sus muebles, alfombras, paredes, perchas bolsos, sombreros, zapatos, etc. etc. son de ese mismo color.
Según cuenta Kitten, una actriz californiana, ha llegado a terminar con amantes que no compartían su predilección por el rosado. En su opinión, no hay nada de malo en su conducta. Simplemente tiene una afinidad natural por ese tono que la hace sentir "hermosa y lujuriosa".