Los médicos creyeron que era cáncer. Pero no. Era un árbol creciéndole en un pulmón.
Los doctores pensaron que Artyom Sidorkin, de 28 años, tenía cáncer. El hombre escupía sangre y se quejaba de tremendos dolores de pecho. Cuando abrieron al paciente para extraerle lo que pensaron era un tumor se encontraron con una ramita de hojas puntiagudas que luchaba por sobrevivir en el pulmón.
"Tuve que parpadear varias veces para convencerme de lo que estaba viendo", explicó Vladimir Kamashev del hospital Izhevsk en Rusia. Los médicos especulan que Artyom debe haber inhalado una semilla y que el crecimiento de las hojas era lo que generaba el dolor.