Un hombre que enfrenta cargos por lavado de dinero fue descubierto por su olor nauseabundo.
Su hediondez llamó la atención sobre sí mismo y sobre la procedencia de sus depósitos en efectivo por más de medio millón de dólares. Según los testigos su aroma era una mezcla horrorosa de fertilizante y químicos fuertes. Resultó que el hombre participaba de una operación de tráfico de marihuana y hongos alucinógenos.
Si bien Michael James Walsh no está siendo acusado por ningún crimen relacionado con drogas sí enfrenta cargos por lavado de dinero en bancos en doce estados.