Un hombre de 25 años abandonó su puesto como jurado en la Corte de Hillsboro porque "no podía soportar más el aburrimiento".
La policía encontró a Faber cerca de su casa y le preguntó qué le había sucedido. Con un tacto y un sentido de la oportunidad muy refinado el desertor contestó que el juicio lo tenía "extremadamente aburrido". Los oficiales entonces arrestaron a Faber por desacato.
El juez se negó a hacer comentarios acerca de Faber pero explicó que “el deber de jurado es una parte crucial de un juicio justo e imparcial”.