En las antípodas de toda lógica, les permiten a los alumnos hacer un llamado a un amigo mientras están haciendo un examen, como forma de mejorar la calificación.
Con esta idea en la cabeza el profesor Reinhard Peter permite que sus alumnos hagan un llamado con sus teléfonos celulares a alguien que pueda suplementar su ignorancia, estupidez, irresponsabilidad o falta de interés por el devenir humano. Según él mismo informa, con este método todos sus alumnos han pasado los exámenes y la peor calificación fue "satisfactorio". (¿Me estoy perdiendo algo o es condenadamente obvio que a todos les va a ir bien? ¿O es que el "reprobado" del futuro no saber usar el teléfono?)
La siguiente etapa -siguiendo esta línea de pensamiento- sería permitirle a los dementes que presenten a algún familiar cuerdo en la entrevista de admisión. En un futuro cercano también será conveniente agregar leyendas como ésta en los curriculums: "soy condenadamente inútil pero tengo el número telefónico de mucha gente inteligente".