Un estudiante de artes ha entrado al libro de los récords por fabricar una tostadora que tira el pan a más de dos metros y medio de altura.
El artista utilizó un sistema que utiliza dióxido de carbono a alta presión. Según explicó, "vivimos fascinados por objetos que hacen mucho más de lo necesario y que tienen nuevas funciones año a año. El salto del pan en la tostadora es totalmente innecesario".
Esta pieza de contenido satírico exagera justamente esa función innecesaria.