Un hombre fue encontrado muerto con una cobra en la mano y un condón en el pene. (Podría haber sido al revés.)
Un hombre de cuarenta años fue hallado muerto con un preservativo puesto y una cobra sin vida en la mano. A primera vista uno puede tejer dos conjeturas: el hombre estaba intentando demostrarle su estimación a la cobra o, en todo caso, interpretó mal la idea de "estar protegido". La cosa es que la policía de Bangkok está despistada.
El cuerpo de Wiroj Banlen fue descubierto al costado de un camino cerca de la aldea de Lamsain en la provincia de Ayutthaya. Según la pericia forense el hombre tenía varias picaduras en los muslos y mejillas. La cobra sin vida estaba enredada a las manos de Banlen las cuales también habían sido mordidas repetidas veces.