Un hombre del estado de Florida vendió el nombre de su hijo por cien dólares en combustible.
Dixon y Willoughby son los apellidos de los dos conductores del mencionado programa radial. El padre de la pobre criatura explicó que "los tiempos están difíciles y con esa cantidad de nafta uno puede manejar durante un par de semanas".
Samantha, la madre, por su parte explicó que si hubiera sido una niña ella le pondría el nombre y que si era un varón quedaba en manos de su marido. Ése era el acuerdo que tenía la pareja. "Así que él tiene la elección. Puede que odie su nombre pero cuando crezca siempre podrá contar la historia", agregó.