Un criador de chanchos tuvo una mala idea: colocar sus notas bancarias en una bolsa de granos destinados los porcinos. Metió la comida en la trituradora y ahora desea contratar a un experto en rompecabezas.
Debió atarse un piolín al dedo, ya que cuando llegó el momento de alimentar al ganado olvidó retirar los valores de las bolsas. Metió su contenido en la trituradora industrial y su desazón explotó en una inmensa tristeza cuando los fragmentos de sus notas bancarias empezaron a volar por el recinto. Las autoridades bancarias le recomendaron al olvidadizo chino que intentara pegar los pedazos lo mejor posible para ver si podían ser aceptadas.
La esposa de Wang fue la que llevó la peor parte ya que se pasó una noche entera recogiendo pedacitos de papel del tamaño de un cuarto de estampilla. Si bien toda la familia ayudo en el intento por reconstruir las notas, en dos días de trabajo sólo lograron recuperar dos notas de cien yuanes cada una. "No es fácil ganar dinero estos días, así que espero que los expertos en rompecabezas aporten ideas acerca de cómo apresurar esta faena", dijo Wang.