Un piloto de avión, con 233 pasajeros a bordo, se negó a aterrizar en un nuevo aeropuerto de la India porque nunca lo había oído nombrar.
La parte siniestra del incidente es que como la computadora no sabe de la existencia del aeropuerto calcula que el piloto está bajando imprudentemente y lanza advertencias verbales del tipo "demasiado bajo, suba inmediatamente, demasiado bajo".
Los pilotos que ya están habituados a la zona suelen apagar las advertencias y continúan el descenso.