Un rumano ganó una dura lucha legal que duró un año y gracias a la cual logró probar que está vivo.
Lo realmente increíble es que los jueces que renovaron su status de "ser humano vivo" demandaron el pago de 800 dólares por gastos judiciales. El señor Stirbu explicó que "cuando el juez se expidió a mi favor estuve encantado pero luego recibí el shock de que tenía que pagar una fortuna en costas legales".
"Obviamente voy a apelar la decisión porque me estoy empezando a preguntar si no me convenía quedarme muerto", agregó.