Un empleado de un hotel australiano recibió una extraña entrega durante la noche del martes: una caja con un ojo humano.
«Órganos para transplante», decía la caja de telgopor que contenía el ojo y que fue entregada por error por un desorientado taxista.
«El hombre vino y me dejó una caja con un ojo adentro -explicó Gabriel Winner- Cuando lo ví, me sorprendí. No entendía nada. Fui hasta la cocina y lo puse en el freezer. No sabía qué otra cosa hacer».
Unos minutos más tarde, un empleado del servicio de mensajería llegó al hotel reclamando el ojo.
Finalmente, el órgano llegó a destino y sirvió para realizar el transplante en la Clínica Hobart Day.
Penny Geraghty, vocera de Queensland Health, confirmó el incidente de la entrega pero aclaró que el ojo finalmente fue entregado y transplantado en tiempo y forma.