Aunque varios críticos pensaban que con la llegada del reggaetón a la salsa le quedaban pocos años de existencia, Jerry, como buen exponente del género, está dispuesto a no dejarla morir.
Entre los nuevos planes del cantante se encuentra escribir un libro en el que combinaría sus experiencias, anhelos y expectativas futuras, y en el que también demostraría que la vida de un artista no está llena de glamour.
Además, plena seguir con lo suyo, que es la salsa, pero con la idea de lanzarse «a lo grande», es decir, grabando un disco que incluya la participación de estrellas invitadas.
«Yo creo en hacer un proyecto especial, como hice con Frankie Ruiz, que la gente pueda sentir que le estoy dando más que en un disco normal», dijo Rivera a la agencia AP.
Para fines de este año pretende grabar un disco que llevará por nombre Navidades Rivera, el cual además de conmemorar las fiestas decembrinas se convertirá en un material muy especial, pues Jerry planea grabarlo junto a su padre, quien es cantante de trío, y junto a sus hermanos, quienes han grabado varios discos de salsa.
Y aunque en ¡Ay Mi Vida! se incluyen versiones baladas, pop y soul, más que de salsa, con la que se dio a conocer públicamente, descarta que el género tropical tenga los días contados.
«Hay un hambre de salsa en este momento bien grande», afirmó, al tiempo que aclaró en una reciente conferencia de prensa en México, que la difusión masiva del reggaetón no le está robando espacio. «No, la salsa no va a morir», afirmó.
Y para comprobar su teoría, sólo hace falta mirar atrás y ver el éxito que «El Niño Bonito de la Salsa» ha logrado. Tan sólo el pasado lunes reunió a 75 mil personas en el Estadio Modelo de la ciudad de Guayaquil, Ecuador, en un concierto que se extendió por tres horas y que forma parte de su actual gira.
Con el mismo propósito de conquistar, Jerry llegó a México para posteriormente dirigirse a España, donde la próxima semana anunciará lo que será su gira por Europa durante el mes de agosto.